30 de mayo de 2012

Abrir-se



Abrirse al dolor, para que entre y tal vez por ese mismo espacio pueda drenar.
Dejarlo pasar y que no se convierta en sufrimiento, para que este no se transforme en rencor, ni en resentimiento porque finalmente cuando adentro todo se mezcla y se cronifica se hace duro, se vuelve odio, espeso y oscuro.
Ese odio enferma, contamina y paraliza a quien lo siente.
Por eso quiero abrir para que entre y salga, para que circule, todo lo necesario y se equilibren las energías y emociones.
Para volverá a mi centro, para confiar en la vida y sobre todo en los “otros”.
Para poder perdonar y perdonarme.
Para amar desde cada rincón de mi cuerpo y esquina de mi corazón, sin dejar espacio para todo lo demás.

Que así sea.

N.P.S
29/05/12

No hay comentarios.: