17 de febrero de 2014

EN ALGUN LUGAR

En algún lugar tenes que sublimar tu amor, en “algo” o en “alguien”.
En tu caso, un ser vivo o mejor dicho en tres. El famoso triangulo (si, yo también soy psicóloga).
Son mujeres, o mejor dicho, hembras; que cuando encienden su pasión expanden tus fantasías y te hacen experimentar la realidad, más liviana. 
Te gusta eso.
Las cuidas, les hablas, las acaricias, las nutrís, las amas.
Algo tenes que cuidar, alimentar, mimar, amar. Digo, para no secarte, pienso, por dentro ni por fuera.
En algún lugar tenes que ahogar tu soledad, esa que te come el corazón.
Esa que vos sabes que esta, pero no podes enfrentarla o no sabes como.
No sabes como...
Te escudas en el humor, te escondes tras el humo y ahogas tus penas en alcohol.
Yo, observo tus defensas maniobrando, tus emociones confusas, tus retazos que caen.
Hay menos mascaras, ya.
Cerras los ojos para desconectarte, cualquier sensación de fusión, te da miedo.
Miedo a perderte en el otro…supongo. 
Cuando en realidad, lo que sucede es que uno se encuentra en el otro,
tal vez sea una confusión basada en la inexperiencia, me digo.
Te desconozco bastante...o algo al menos. 
Evadir la conexión y no abrir, esa parece ser la dinámica latente; la huelo en tu piel, lo dicen tus parpados cuando se cierran fuertes y tu boca grita el volcán que adentro tuyo y mío, estalla.
No podes controlar ni retener ese momento sagrado ¡Y lo bien que haces! 

Sin embargo, en algún lugar, con alguna excusa, volves a insistir y yo me entrego.
Acepto las reglas porque vos y yo no somos más que lo mismo.
El todo es siempre más que la suma de las partes, sabemos.
Yo pude sentir ternura, pude por momentos vislumbrar lo real que te habita.
Son solo momentos, fugaces, inaprensibles. 

Hoy sonrío, cómplice ante tus silencios. No me río de vos, sonrío a tu otra parte.
Eso si; sabe que cada una de críticas y juicios te limitan, la visión, el placer, el ser.
Yo acepto porque en algún lugar sé quien sos y sobre todo, sé quien soy yo.
En algún lugar…lo sabemos.

N.P.S

16-02-14

11 de febrero de 2014

Mi octavo tatuaje

El corazón porque representa el AMOR, nuestra esencia, nuestro motor.
El corazón, como órgano, esta ubicado en la zona del plexo solar donde sentimos tantas cosas, emociones, sensaciones, cosquillas, angustia, mariposas. Ese chakra sagrado, es como nuestro centro, o al menos el mío.
Los 7 colores del arco iris, porque el 7 es sagrado, porque AMO el arco iris y todo lo que eso significa en la naturaleza, su formación, su magia. Y además, por todo lo que simboliza desde mi propia subjetividad, por supuesto. Por otra parte tiene que ver con una visión, desde la analogía del prisma que cuando es atravesado por la luz, refleja este abanico de colores; un corazón atravesado por “la luz” habla de un camino de búsqueda espiritual, de un sendero hacia el interior. Un corazón iluminado, que proyecta los 7 colores, eso intente plasmar.
Y la frase, porque es un mensaje clave para mí, que la vida se ha empeñado en demostrarme mediante múltiples experiencias a lo largo de años; la vida es hoy.

Lo único que tenemos es el presente y vale la pena vivirlo como si fuera el último.
El poder del aquí y ahora, por eso la frase y por muchos simbolismo más, a nivel personal, que me hacen sonreír y me dan energía cada vez que lo susurro para mis adentros y en este caso, cada vez que lea la frase como un “recordatorio conciente” de que la vida es HOY, es AHORA, es ESTO.
Y el camino de colores que los une es porque ambas cosas, estados, simbolismo, están conectados en mi.

Que así sea.


N.P.S
11-02-14



9 de febrero de 2014

Todos somos canal


Domingo, 19:30 hrs.
Entusiasmada y con una sonrisa interior, me preparo para respirar; como siempre.
Pero esta vez, ella no llega.
Otra instructora se sienta en “el sillón blanco” y la desilusión, se apodera de mí.
¿Por qué no vino Sole? ¿Por qué no aviso? ¡No conozca a esta instructora! ¡Espero toda la semana el domingo para venir! Y un fin sin de pensamientos atravesaban mi mente como pelotitas de ping pong.
Por dentro comenzó la calesita de cuestionamientos, acompañados de reflexiones. Estaba ahí, escuchaba, participaba y simultáneamente pensaba:
¿Yo vengo acá por Sole o por mí? ¿Por qué me siento así porque ella no esta? ¿Qué importa quien es el instructor al final? Si el compromiso es conmigo misma, no es con Guruji, ni con Sole, ni con nadie más que conmigo misma para mi propio bienestar, mi calidad de vida y muchas cosas más…
Entonces ¿Por qué me genera “esto raro” que ella no este? Sé que de alguna forma, fue su mensaje, a través de sus libros, lo que me impulso a volver y que conecto con ella y “sus” satsang de una forma maravillosa, pero…pero hay algo que no me cerraba.

Estuvo bueno no saber de antemano que Sole no iba a estar hoy, porque me permitió que el factor sorpresa actúe en mi, en mis expectativas, que me plantee que busco, cual es el objetivo, a que respondo, porque retome, porque me siento tan conectada y entusiasmada de nuevo con los Satsang, de que depende ¿Esta bueno que dependa de algo? Probablemente, no. Esto me permitió reencontrarme con una parte que necesitaba revisar de mi misma, no solo en este espacio, sino en otros mucho más personales.

Después de todo, respire, entre en meditación profunda, reí, reímos MUCHO hoy, a carcajada viva, hasta que las lagrimas recorrían mi rostro. Cantamos lindo, fuerte, con movimiento, con ritmo, con el corazón abierto.
Fue un satsang hermoso, pude entregarme al proceso, no me quede estancada en ese momento que me genero sensaciones encontradas.

Entendí algunas cosas que tal vez no estaban tan claras.
Reconocí mi lugar de pertenencia y comprendí, una vez más, que TODOS somos CANAL, simplemente eso. Somos lo mismo, en un cuerpo humano diferente, pero somos uno. Sole no estaba presente físicamente, pero estaba, y en el momento en que todos entonamos el OM, o en el que todos reímos o cantamos con tanta devoción y complicidad, sonriéndonos y mirándonos a los ojos, celebrando simplemente el hecho de VIVIR entonces las fronteras se diluyen y somos el SER; un grupo de ALMAS celebrando, en la perfección de la unidad. Sin prejuicios, sin pudor, sin tabues, sin religiones, sin nada de todas esas etiquetas tan humanas que nos limitan.

Así que te agradezco Sole por no haber venido hoy y no haber avisado, cuando además sé que no tenes porque avisar, solo son trampas de la mente que nos enroscan.
Lo bueno es darse cuenta a tiempo y entregarse-la a los procesos que nos permiten controlarla, antes que ella nos controle.

Jai Guru Dev,
hasta el próximo domingo.

Nadi

Domingo
09-02-2014

23:24

4 de febrero de 2014

El fluir de la esencia

Fluir, como el río que nunca es el mismo. 
Fluir con el caos, con el equilibrio, con la vida y con la muerte.
Dejarse atravesar, vivir la experiencia con la intensidad pura de cada momento, no resistir-la.
Amoldarse como el agua, que toma la forma de cada recipiente y espacio, se adapta, acepta. 

Permanecer, solos en la más oscura tempestad, sobre esa piedra que nos salva en medio de una tormenta que amenaza nuestra existencia.
Tener la precaución de no quedarse a dormir en la superficie, por más cómoda que sea la piedra, hay que volver al agua, quien no se mueve no se da cuenta que esta estancado.
Despertar, para tomar impulso, ir hasta el fondo del río donde todo es espeso y complejo, donde no se puede ver ni oír, para salir por fin con más fuerza, hasta donde no habitan las sombras.

Ser, parte de la naturaleza
UNO con el TODO. 

Saber que se puede caminar sobre el agua y no es un milagro, es el poder interior que todos poseemos en nuestro corazón y desconocemos. Despertar a esa conciencia y tener la certeza de que se puede, hace que realmente creemos una realidad diferente; nuestro mundo personal donde seamos nuestro propio Dios. Sé puede, solo hay que luchar contra siglos de pensamientos, habitos, paradigmas y estructuras que resultar ya, obsoletas. Solo hay que animarse a emprender una búsqueda interior, que es la única que nos llevara a la verdad, la búsqueda de uno mismo en ese viaje de solo 30 centimetros, que suele ser el más largo y arduo de nuestra vida; el que va de la mente al corazón.

Somos la divinidad.
Es una ilusión buscar afuera, lo que esta adentro.
Tú eres quien tú buscas...

Aún tenemos TANTO por descubrir, que cuando logro percibir una chispita de todo eso, se me llena el cuerpo de energía y luz, me emociono hasta los pies y bailo una danza inexplicable con lo sutil, con lo eterno…con esa esencia sagrada que somos, sin cuerpo, sin pensamientos, sin dolor.

Gratitud y luz, para cada ser que habita este Universo.

Eso somos, fluí.

N.P.S

04-02-14