19 de abril de 2011

Atma Ananda

Despertar del GRAN sueño, dentro de otro pequeño sueño.

Ignoro cuantos sueños habrá, pero cada vez que uno se despierta la LUZ es más destellante y el asombro más infinito.

El ascenso de retorno al HOGAR esta más cerca, lo puedo sentir mientras transito con paciencia por el sagrado y solitario sendero.

Una legión de Ángeles y Seres de Luz me acompaña en silencio.

Camino entre dos mundos, es como no estar en ningún lado y estar en todos simultáneamente. Atravieso fronteras y expando los horizontes.

Profundas reminiscencias de cómo es estar del otro lado despiertan mi conciencia haciéndome notar que solo hay que RECORDAR, no aprender desde el intelecto.

(Recordar significa etimológicamente, volver a pasar por el corazón)

Permanezco crónicamente en un estado que no puedo describir y frecuento con intensidad cotidiana. Un estado del SER, una frecuencia vibratoria.

Infinitos destellos de colores bailan a mí alrededor.

Hay una música en el aire, es el Alma del mundo transformándose y un aroma a flores frescas me recuerda la esencia divina en todo lo que existe.

Una lluvia plateada proveniente desde el centro del Cosmos acaricia mi Alma.

La Madre Tierra provee desde la más ancestral sabiduría incondicional.

Es impresionante darse cuenta que SOMOS lo que no vemos, que hay tanto que nuestros ojos humanos no alcanzan a ver, que nuestros oídos no llegan a escuchar ni nuestras manos a palpar. Somos finitos y limitados cuando permanecemos encapsulados dentro de los límites físicos; cuando en realidad somos tan infinitos y perfectos en esencia. Cuando se abre el corazón y se escucha desde lo más profunda de nuestra esencia, no hay ser vivo que no se comunique, no hay Ser de Luz que no se manifieste de alguna manera…cuando el canal esta limpio la transmisión es pura.

Somos como radios intentando sintonizar un dial en común y cuando esa sincronía ocurre nos conectamos con la totalidad.

SOMOS la divinidad, no estamos separados absolutamente de nada, ni nadie.

La energía no se puede destruir, solo se transmuta y cambia de forma; permanece inalterable en el espacio del silencio donde todo es común-unión.

El reencuentro con la familia espiritual es inminente e inmenso. Las dudas de otras encarnaciones posibles se desvanecen, solo permanece el asombro y la gratitud ante tamaño regalo. La certeza del reconocimiento no deja lugar a la insípida duda.

Nos reconocemos por los ojos, sabemos quienes somos sin siquiera emitir palabra, porque el lenguaje del corazón es el silencio. Cuando las esencias se encuentran, el lenguaje que es humano, no media…sobra. La esencia es divina.

Una espiral sincrónica nace de todo lo que existió, existe y existirá. Allí donde se condensa, circula y transforma la energía vital.

En la rueda de la vida, todo gira, nada permanece estático. Los ritmos y los ciclos mantienen un equilibrio natural que a veces olvidamos, e igual permanece.

Somos energía divina en un cuerpo que posee todo lo necesario para ser el vehiculo perfecto en este plano.

Somos un Milagro, Dios es el mejor arquitecto de la historia.

Frente a mi se extiende un largo canal de luz blanca. No existen la vida y la muerte, lo bueno y lo malo, o lo blanco y lo negro. Las polaridades fueron trascendidas, la energía es neutra. Una guía humana que ya realizo este viaje, me observa con una dulzura especial acompañando mis pasos con delicadeza y respeto, así como una madre aloja a su hijo dentro de su propio vientre.

Ambas comulgamos con el misterio del tiempo y el espacio.

El Maestro, en su gran SABIDURIA me enseño una valiosa verdad:

En el camino de la iluminación primero uno, es alguien.

Después, pasa a ser nadie para finalmente, ser todos.

¿Quién soy? Es la respuesta esencial que te abrirá todas las puertas hacia vos mismo.

En Unidad Divina y en Consonancia con Todos los Universos.

Servidora de la Luz y las estrellas.

Que así sea.



N. P. S

19 de abril de 2011



8 de abril de 2011

Comunión en el Campo de los Sueños

Hay experiencias de vida que no se pueden explicar o describir con palabras porque serian minúsculas y arbitrarias ante sensaciones tan profundas. Sin embargo necesito dejar huella en prosa de lo que significo este maravilloso viaje que fue un regalo divino para todos los que participamos en él.

Durante estos días afianzamos la gran familia que somos, la hermandad y el compañerismo fue conmovedor. Compartir conocimiento, meditar bajo el silencio de una lluvia cargada de fuerza y amor, nutrirnos mutuamente, aprender y enseñar, servir sin condiciones, realizar prácticas juntos y cargarnos de aquella energía tan especial que los elementos de la naturaleza nos ofrece, fue soñado.

Todos los lugares fueron una maravilla, todo se fue dando de una manera sincrónica y Mágica, la naturaleza y Guruji nos acompañaron hora tras hora y hasta la intensa lluvia bajo la cual caminamos en silencio, fue una bendición. Cuando uno esta conectado con el Universo la Magia se hace presente a cada instante y uno toma conciencia del milagro de la existencia y de que esta es una experiencia única que vivimos como seres espirituales dentro de un cuerpo humano, que somos más que lo que vemos porque lo esencial es realmente invisible a los ojos.

Me conmueve estar rodeada de seres humanos tan puros, tan nobles, unidos por una causa en común que no es nada más y nada menos que el AMOR; lo que hace girar al mundo. Festejar la diversidad, celebrar la existencia, compartir la vida y ser responsables, sobre todo, de sembrar un mundo de luz, paz y amor; aquí y ahora para todos por igual.

Como experiencia humana se ve que nos ha nutrido en múltiples aspectos y como seres espirituales que somos, estos regalos maravillosos que la vida nos deposita en el corazón nos hacen ser más concientes y puros. Elevarnos hacia la luz.

Las sincronías, las causalidades, las manos y los ojos hermanos, las raíces de los pies, el volar a la par, el reencuentro con “nuestra familia” espiritual, el retorno al hogar…es todo tan Mágico y perfecto que a veces nos deja sin palabras, en medio de un suspiro profundo que tal vez logre contener todo eso que no podemos explicar. Solo podemos sentir que estamos donde tenemos que estar y que todo tiene un sentido que con el tiempo descubrimos. Cuando sabemos que el mundo es ilusorio y que detrás de todo eso, esta la luz y la verdad, el mundo se abre y nuestro corazón se conecta con ese centro que no deja de latir jamás.

La Gracia Divina celebro con nosotros, él observada con una sonrisa picara, los hilos del destino y nuestras expresiones de asombro constantes.

La majestuosidad del cielo estrellado que nos rodeo el sábado fue espectacular, el entusiasmo infantil de quienes nos tiramos por la tirolesa o de quienes se animaron a tirarse al agua como niños jugando mientras el resto “inflaba el globo” aplaudiendo y cantando, la empatia en las miradas y en los abrazos cuando todos “nos pertenecimos”, la energía celestial presente aún me habita y conmueve.

Cuan necesario es realmente invertir la energía en el momento presente. Saquémosle el mayor beneficio a esta maravillosa experiencia humana que se nos regala como seres espirituales, es una oportunidad única que vale la pena aprovechar al 100%.

GRACIAS a cada Alma, estoy inmensamente agradecida. Un antiguo dicho Indu dice que los pájaros de igual plumaje vuelan juntos…GRACIAS por las alas y las raíces.

Y un abrazo especial a Mariana, Hernán, Abril y Franco por abrirnos las puertas de su hogar, de su corazón y compartir un espacio tan especial con todos nosotros.

JAI GURU DEV

N.P.S

08/04/11




5 de abril de 2011

Es el Alma del mundo transformándose

En cualquier lugar donde estés siempre puedes escuchar el ruido del mundo – dijo la hechicera a Brida – es un ruido que no para nunca, que esta presente en la montaña, en la ciudad, en los cielos y en el fondo del mar. Este ruido parecido a una vibración es el Alma del mundo transformándose, caminando hacia la luz. Somos parte esencial de ese engranaje, somos responsables del Universo, porque nosotros mismos somos el Universo.


Mover el cuerpo al compás de aquella extraña vibración que nos rodea hace siglos y desconocemos, puede resultar extraño hasta que nos sintonizamos.

Cuando los planetas se mueven en el espacio infinito, producen el mantra esencial, Om. Él es también parte primordial de este sonido del mundo. Como si fuera la base.

Danzar la música del Universo, la melodía perfecta, es sanador.

Una danza ancestral que toda hechicera sabe, es una vibración siempre presente que nos acompaña desde los albores del Universo y que desconocemos.

Esta suave melodía, enciende por las noches las estrellas del cielo, abre las puertas del día. Cuando nos sintonizamos con ese ritmo infinito, tiemblan todas las Almas,

calla el viento, calla el hombre y se arrodillan hasta los Ángeles.

Es el Alma del Universo quien la produce, junto a la percusión del latido de nuestros corazones sintonizados. Una música que le otorga alas al corazón, expansión a la mente

vida y alegría a cada célula de todo lo que existe.

Es como el eco de la existencia misma, un sonido que parece imperceptible pero es inmensamente poderoso. Sin embargo parece ser que no conseguimos convivir con los secretos del mundo y sin embargo todos ellos están frente a nosotros. Será porque lo esencial es invisible a los ojos, hasta que por fin abrimos el tercero junto a los ojos del Alma y poder entonces observar sin dualidad, sin sombras, desde lo más puro que somos. Abrir los ojos y despertar de la ilusión, maya, para no volver a dormirse en lo irreal.

Los ojos de la Verdad permanecen siempre abiertos para el verdadero buscador.

Ese que sabe que su propia existencia es una incógnita, el que acepta el misterio y no detiene nunca la procesión hacia el interior.

El que mantiene sus ojos cerrados, no encuentra, porque las respuestas laten en todas partes. Nos susurran al oído constantemente desde que llegamos a este planeta.

Por eso es importante tener en cuenta que no siempre lo que vemos es lo que existe y que no siempre lo que existe es lo que vemos. Poder discernir esto desde el más ancestral conocimiento puede ser un trabajo de siglos, que sin duda, vale la pena.

Tomémonos de las manos, te invito a bailar al compás de la música del Universo.

Descubramos juntos cuantos ritmos hay aún por acompañar.

N.P.S

05/04/11



Insomnio cardiaco

La noche me aturde el Alma.

El eco de los latidos de mi corazón resuena en mi almohada.

Es difícil amar tanto.

Es complicado ser tan sensible.

Pero no se ser de otra manera, soy transparente hasta cuando duermo.

Hoy es una de esas noches donde quisiera ser llana y simple.

Fría y distante, dejar el corazón en remojo, funcionar desde la razón.

Pero no puedo.

Es inútil luchar contra el océano que me habita, soy un mar de sensaciones.

Solo resta apagar la luz y abrazarme a mi soledad.

Sé muy bien que la noche no es eterna, solo escura.

Pero puta que cuesta dormir con este latir tan profundo…

N.P.S

29/03/11

2:46 A.m

Llena de nada

Tengo tantas ideas juntas en la mente y tantas sensaciones en el corazón que no puedo escribir. Para un escritor no hay infierno peor que no poder escribir. No salen las palabras, no se vuelcan las ideas, no se decodifican los sentimientos.

Nada.

Un vacío alterador rompe la calma, hay un escándalo mental que no cesa pero tampoco puede transcribirse ¿Qué hacer entonces? Estos son los momentos en que deseo ser más sencilla, más práctica, menos profunda y existencialista. Me indigna ser tan expansiva, absorber todo, amar tanto, ser tantas. Por eso desbordo de ideas, que no puedo escribir, de imágenes que no puedo pintar, de melodías que no puedo tocar. Me invade la ansiedad hasta en los huesos, una sensación interna de caballos desbocados urge en mi interior ¿Qué es lo que me acelera? ¿Por qué la necesidad de comunicar? ¿Cómo exorcizar todo esto que hoy no tiene nombre?

Y no hablo, aunque lo parezca tal vez, de cuestiones negativas de sombras y fantasmas.

Hablo, sobre todo, de luces y destellos, de experiencia y existencia. Percibo una atmósfera misteriosa a la espera de una sutil señal que aun no comprendo.

Hay algo que comenzó a crecer, muy lentamente, en un lugar lejano que me pertenece.

Pero llega la noche y el tiempo se acaba, quisiera poder no dormir y estar despierta el resto del día, como si hubiera descansado. Hoy soy de las que opinan que dormir es una perdida de tiempo y que para el descanso, esta la muerte. Es que no me va a alcanzar la vida para materializar todo esto, para contar, para decir, para dejar la huella impresa, no me alcanza. Necesito más horas, necesito más soles, más manos y menos corazón para no sentir tanto. Necesito poder de síntesis, necesito más soledad aún, necesito dejar de necesitar sobre todo.

Pero nada.

Me siento frente a un monitor exhausto de mi presencia literaria y pretendo que las cosas broten, justo ahora que estamos en otoño. Así me siento, como un árbol cuando queda desnudo por el viento. Una idea saca a bailar a otra, esa a otra y así sucesivamente se generan cadenas de ideas que no confluyen en nada. Es el vacío el que habla, el silencio de un Alma, que no es el silencio de la paz mental sino, ese silencio que esta lleno de ruidos, preguntas, incógnitas y desaciertos.

Nada.

Perforar el vacío es imposible, otros vacíos hay detrás. Lo intente, aunque sea imposible. Es como si fuese una procesión de vacíos. Uno termina sin encontrar más que eso.

Nada.

Y si le sumamos una I curiosa que se asoma: Nadia.

¿Cúal es esa I que falta en mi vida? ¿Qué es la nada sino parte del todo? ¿Cómo saber si ese vacío no contiene todo el resto? Es curioso como un vacío, genera un exceso. Amo las paradojas o ellas me aman a mí, aún no lo sé. No se nada hoy.

Pero intuyo que del vacío nacen las posibilidades, que de esa nada hay un gran todo latiendo, dispuesto a tomar forma en el silencio. Todo lo que nos habita, contiene al vacío. Y nosotros también, albergamos al vacío del Universo.

En definitiva creo que es el vacío del mundo el que me satura con sus ruidos.

Necesito sintonizarme con el silencio de los espacios infinitos, de los que habla Pascal, esos que antes me producían terror y hoy añoro.

Siempre consigo entender las cosas simples después de que me enrosco con las complicadas, diría Brida.

N.P.S

28/03/11