19 de junio de 2009

Omnipotentes; omnipresentes

Dios me susurra: Nadaa, o o o, nada personal.
Y yo solo espero que le agarre gripe porcina.


La muerte se burla de mí, a pocos metros de mí desgastado rostro arrugado por las lágrimas. Me saca la lengua, porque sabe que nada puedo hacer contra ella.
Es la amiga más fiel, la que llega sin tocar el timbre y la única que siempre gana.
Me doy vuelta, intentando evadir su presencia… y ahí esta Dios.
Estoy rodeada, no hay caso.
Dios me mira de frente, irónico, omnipotente.
¿Es casi personal, no? Le sugiero ácidamente.
Pero no responde.

Hay algo denso en el aire que corroe los pulmones al respirar.
Evidentemente tantas profecías, tantas conjeturas que parecían mágicas y lejanas, están tomando forma acá y ahora. Son reales. Nada de cuentos, de mitos, de calendarios Mayas, de astrología. Es la realidad cotidiana y palpable. El planeta esta reaccionando, un invisible virus nos están matando alrededor del mundo, el agua nos ahoga y ahí esta ella, la inmaculada muerte que lleva a vivir al barrio de las estrellas cada segundo a miles de mortales.
Creo que de a poco voy descifrando el mensaje barba, pero te costaría mucho ser un poco más… ¿Sutil?
Si me cerras una puerta y me cerras la ventana, no se por donde pretendes que respire o que salga en todo caso, si es que hay salida posible para mi. Siempre la gente dice que Dios aprieta pero no ahorca, que esto y lo otro. Que nunca Dios te va a dar más de lo que puedas tolerar. Entonces quiere decir que vos crees en mi fortaleza.
¡Puta cuanta fé me tenes barba! Casi más de la que yo te tengo hoy a vos.
¿Cuál es el plan? Contame un pedacito más, ya que me dejaste ver casi el plano entero…no seas mezquino.
Creo que se viene algo denso, algo que realmente va a sacudir a la humanidad entera.
Nunca lo sentí con tanta claridad como esta noche, aunque sea la noche más obnubilada de mi vida y más llena de cuestionamientos y preguntas, de dolor y de abismos.

Entro a mi cuarto descalza y frágil. Un sin fin de fotos decoran cada espacio.
Angie, Fer, Fer, Angie. Yo con Angie, Fer conmigo, Angie y Fer en el mismo portarretrato.
¡Uff, parece un cementerio hoy mi cuarto!
Un culto a la muerte, parece últimamente mi vida. Aprender a vivir sin lo que vivías Nadia.
Un juego desafiante de tu parte, Dios. Demasiado….tal vez. El juego del miedo, un poroto.
Al menos dame una mano con los recuerdos, los flashbacks constantes, los sueños ¡Aflojemos!
¿Qué hago con esta soledad tan desolada que me quiebra las manos cuando abrazo el aire? ¿Con este silencio tan ensordecedor de una radio sin señal, de un abrazo que ya nunca llegara?

Cuando tus peores pesadillas se hacen realidad, ya no hay nada que temer.
¿Profecías autocumplidoras? No, soy más humana de lo que creía ser.
Todos pensamos y sabemos, cuales son nuestros mayores miedos. Y los tenemos ahí, en una caja de cristal para que nadie los toque porque sentimos que si “eso pasa” nos morimos. Esa es la reacción.
Yo hoy, les puedo asegurar, que si TODO eso realmente pasa, no se van a morir.
La muerte es un poco eso…eso que no se puede poner en palabras. Lo único que no tiene inscripción en el inconciente. Lo innombrable, lo incomprensible. La muerte se un vació de representaciones irremplazable. La muerte tiene olor a oxido y a veces, a flores. La muerte te deja un sabor amargo, una incertidumbre anacrónica, una brecha en el corazón, una grieta en el Alma, un vacío existencial. ¿Y ahora…que?
El dolor me colapsa. Cuando los hachazos son tantos, el árbol no echa raíces. El árbol se seca, no da hojas, no da frutos. Es madera podrida, inútil, absurda. Hoy al menos lo es, mañana tendrá retoños y será primavera.
Hoy quiere descansar a la sombra de la humanidad.
Esta noche no quiero entender más nada. No quiero que la muerte se siga burlando de mí, le cierro la puerta, no la quiero escuchar más. No voy a permitir que pase, me niego a escuchar sus absurdas justificaciones indefendibles, necesito sentir que somos artífices de algo, que tenemos realmente libre albedrío, carajo.
Hoy elijo no creer, porque no puedo sentir más que dolor y un profundo sentimiento de soledad. Siento que me diluyo en el aire, que me voy quedando cada vez más sola, con menos fuerzas, con menos alas. Un pozo tras otro…no me das ni siquiera tiempo para reconstruir el bache. Ni siquiera…

Eso. Un pozo y otro pozo, sin respiro.
Asfalta. Me dijo el, ingeniosamente.
¿Sabes cual es el problema? Es que ya no se de donde más sacar cemento.
Soy humana. Tengo límites, soy finita. Acá tiro la toalla…si, ustedes ganaron, si es que alguien tiene que ganar. ¿Qué hago ahora? ¿Hay en este juego un folleto instructivo? O tiras el dado y bueno, que pase el que siga…

La vida es así, como mirar una película genial de suspenso.
De golpe alguien pone stop, y listo.
Game over.
Rápido, sencillito. ¿Y los que quedamos acá paralizados ante tanto dolor?
Es como que te ponen pausa y uno se queda ahí, entre la pausa y el rebobinado. Pero no podes ir para adelante, porque el futuro no existe y si vas para atrás, se te desarma el Alma entre las manos.
Cada cual se arregla como pueda, con sus defensas, con sus fortalezas y debilidades.
Si, esta bien… pero al menos dame un respiro de un año no se… ¿Es mucho pedir, Dios?
Evidentemente, si. Es mucho pedir. Las reglas las pones vos, eso esta clarísimo. Pero podrías ser un poquito más compasivo ¿En que apuesta perdiste la misericordia?

Hoy soy yo quien tira la llave del cofre olvidándome donde, amiga.
Ojala nadie la encuentre.
Sé que el cielo es una fiesta, en la que ojala Dios, no consiga disfraz.

(Ya voy a entender Dios, sabes que entenderé.
Hoy me tapo los oídos y los ojos un rato.
Necesito llorar en silencio para renacer)

N.P.S
18/06/09

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