7 de agosto de 2010

Incesantes

Me habita el silencio del todo inabordable.
Fluye por mis venas la fuerza del océano.
Estoy despierta suspendida en la certeza de lo incierto, donde permanece lo que se diluye, donde lo único inmutable es el cambio.
Tengo ojos pero no veo, tengo boca pero no hablo. Escucho el silencio.
Las sensaciones laten en el centro de mi pecho, me inunda la tranquilidad del estado natural de las cosas.
Me sumerjo en el vació inmaterial del cual esta formado este Universo.
Me empapo de sonrisas, siempre hay festejo en el centro de la luz.
Estallo de amor y ese dulce estallido me fusiona con la esencia y el Alma de cada chispa viviente.
Todo pasa y se transforma. Muta y cambia.
Lo único que permanece es la incesante búsqueda de amor; eso es lo que somos.

N.P.S
03/08/10





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones Nadia. Muy buenos tus escritos. Sos de verdad un ser especial.

Besos, Eugenio

Anónimo dijo...

Gracias por estos estallidos. ¡Me encantan!
Majo