24 de septiembre de 2012

Florecer


Y una noche a la luz de las velas dije: es AHORA.
Y así fue.
Es época de poda, no dejo de ser parte de la naturaleza.
Adiós pasado.
Au revoir recuerdos.
Desapego.
Soltar.
Cortar.
Dejar ir con alegría sabiendo que soy
también por lo que fui.

Recibir el presente
abrazar ese regalo
y entender, así como “de repente”
una catarata de cosas.

Hoy fue uno de esos días reveladores
en múltiples aspectos.
Cuando se establece un orden interno
el orden exterior también cambia
sincrónica e ineludiblemente.

Corte, mi largo cabello de años acumulados
con el cual solte y libere
pesos
culpas
 sombras y algunos fantasmas
que habían enredado por ahí.

Te bienvengo primavera
¡Que bien me hace florecer!

N.P.S
22/39/12

7 de septiembre de 2012

Lo complicado de ser complejo


Considero que existe una sutil pero importante diferencia entre ser una persona compleja y ser una persona complicada; aunque generalmente este detalle se nos suele escapar a la hora de “calificar” al otro o autocalificarnos.
Lo complicado tiene un tinte algo negativo en cambio lo complejo me resuena más del lado de los desafíos. Lo complicado es difícil, como si fuese algo que cuesta desenredar, lo que a veces llamamos una persona jodida, un sin sentido que irrita. Lo complicado rosa lo homogéneo, es una caja llena de cosas mezcladas que no encajan.  
En cambio en lo complejo rige un orden inteligente, es heterogéneo, mixto, compuesto y con bordes confusos pero objetivos claros. Tiene un sentido que cuesta entender pero uno se divierte en el camino y siempre se aprende, por eso es un desafío.
Lo superficial, por ejemplo, tiene más que ver con lo complicado, en cambio lo complejo es algo más profundo que necesita todos los sentidos puestos en marcha y que conlleva trabajo, a diferencia de lo complicado que es dado más por cierta inercia abstracta.
Las personas complejas suelen ser bohemias, sensibles, artísticas, espirituales ¡Apasionadas por la literatura, la filosofía, el arte! Tienen sed de conocimientos, se cuestionan lo establecido, van más allá de lo obvio, de los hábitos y deconstruyen para volver a construir desde un lado original.
Las personas complicadas tienen a ser más racionales, a no conectarse tanto con las emociones y ser más simplistas y/o practicas. Lo complejo tendría más que ver con el inconsciente y lo complicado con lo consciente, desde la teoría psicoanalítica, pero desde un enfoque espiritual lo complejo iría de la mano con el despertar de la conciencia.
Es decir, cada cual tiene sus pros y contras, claramente, como todo en la vida; un ying-yang dinámico.

El mundo es complicado y la vida es compleja.; por ejemplo.
Los hombres son complicados y las mujeres son complejas, generalizando claro, a modo ilustrativo.
 
Se vuelve complicado poner en palabras una sesión de psicoanálisis donde debatí y reflexione sobre mi propia complejidad, aun considerándome una persona simple, pero quiza compleja para la mirada de un “otro”


N.P.S
Septiembre 2012

16 de agosto de 2012

Gestar el silencio



El silencio de la maternidad es sagrado.
Es un aura donde habita la energía sutil de los que han llegado.
Una energía fuera de todo tiempo y espacio, tan propia y especial como intransferible.
En esos momentos donde se hace presente, parece que el mundo se detuviese y que el vaivén del arrullo contuviese  la vida, toda.
Ese silencio que se produce en el momento justo que el bebé sale del vientre materno al mundo, ese instante sagrado donde TODO el ruido del mundo cesa…y como en cámara lenta se suceden  imágenes y las sensaciones, la vida ha cambiado para siempre. Un para siempre real, un silencio que se eterniza en nuestra piel anuncia la llegada de otra Alma a este lado del umbral. No existe experiencia más intensa y personal, que ESE propio silencio en el que danzan madre e hijo encantados por el mismo hechizo.  
Es ese silencio con el cual acunamos a nuestras crías mientras los observamos enamoradas y maravilladas el milagro de la vida, tan perfecto y único como ese ser humano que acurrucado entre nuestra piel, descansa y sueña.
Es ese silencio con el cual los bebes maman la leche materna, ese que desborda en sus ojos (esa puerta hacia el infinito). Ese mismo silencio que acompaña el placer del mamar, del fluir de la leche,  de la energía más grande que habita en nuestros corazones: el verdadero Amor incondicional.

Ese mismo silencio es el que se produjo ayer en el grupo de crianza después de que cinco madres abramos los corazones de par en par para compartir la experiencia atravesadora y reveladora que es la maternidad, entre lágrimas, abrazos y risas. Ese silencio que no hizo falta explicar y que estaba poblado de palabras tan intensas. Ese silencio que también gestamos y parimos.
Como el silencio previo a que la madre de Salvia grite su nombre para enraizar el Alma de su hijita en ese pequeño cuerpo que no lograba respirar, ese silencio que entre lagrima y lagrima me habito ayer y hablo de las heridas que me cuesta nombrar, ese silencio en la boca temblorosa de Ana cuando nos escucha, en las manos de Mara cuando nos convida un mate, en la sonrisa empática de Juliana, en el poder de los ojos de Lisette…
Ese mismo silencio cómplice que observamos las mamas en el brillo de los ojos de nuestros bebes y en sus sonrisas, esa fuerza que nos impulsa a seguir día a día con la certeza de que estamos criando a un ser humano feliz y sano, en libertad.
Ese silencio que me recorrió hasta los pies cuando Lisette emocionada, abrazada a su cachorro, nos conto el gran proceso de sanación que implico e implica el ser mamá. En ese momento algo se unió, encajo, despertó. Un proceso de sanación que dura años, porque no tengo dudas que los hijos son nuestros grandes Maestros. Si la vida es un parpadeo y tenemos la bendición de dar vida y ser parte de este proceso mutuo de crecimiento ¿Qué más pedir? Su silencio me conmovió y habito durante horas.
Ese silencio que ahora mismo recorre mi garganta para hacerse agua en mis ojos y recorrerme hasta los pies.
Es el silencio el que mejor habla y nos describe. Es el silencio lo que acompaña la maternidad en los momentos más dulces, como en los más duros, en los momentos de compañía y sobre todo en los grandes momentos de soledad.
Ese silencio con el que acariciamos la panza imaginando como será nuestro cachorro.
Como cuando observo a Nehuén cada noche y descubro, dentro de mi propio silencio, que nunca lo había imaginado tan hermoso, tan sabio y tan intenso como es.

N.P.S    
16-08-12

7 de agosto de 2012

Árbol

Anclo mis raíces en la Madre Tierra.
Pertenezco a ella, soy parte del ciclo de la creación divina.
Me-entrego y confío en mi instinto, suyo.
Expando mis ramas hacia el cosmos infinito poblado de misterios y albor,
suelto mis miedos y permanezco receptiva a la luz y a la oscuridad del cielo
aceptando lo que hay.

Meso, entre mis ramas más fuertes, a mi pequeño retoño.
El latir de la tierra es mi ritmo.
Cierro los ojos y susurro su canción, esa que solo es nuestra y nadie conoce.

Fluye por todo mi cuerpo la savia con la cual alimento al pimpollo más sagrado, ese néctar bendito e integral, la esencia más pura que la Madre naturaleza nos ha regalado
para que los retoños crezcan sanos y felices y puedan, poco a poco, anclar también sus raíces
en esta sabia tierra, querida.

Un camino poblado de arboles en conexión con las estrellas
ese es el sendero que imagino andar, el equilibro en el que intento volar.


N.P.S
07/08/12

28 de julio de 2012

Educar el futuro



Ayer fui con mi hijo a un evento llamado “El día de los chicos” de una empresa de seguros. El eslogan era algo así como “pasa el día en la oficina con papá y mamá”  (¿?). Algunos juegos y juguetes eran didácticos y sanos pero los juegos más activos, de animación, estaban basados en competencia y el que “ganaba” se llevaba plata (de mentira, claro) por lo cual el objetivo era acumular ¿Con que fin? Intercambiarlos al final por golosinas. Habían instalado un kiosco de papel repleto de golosinas (azúcar, colorantes, etc.) ¡muy saludable para los niños, claro! Me paralizo como se desesperaban por ganar y muy fervientes gritaban “tengo veinte pesos” y corrían desesperados a adquirir chocolates y pastillas de todo tipo y color.
Luego apareció un Mago, desde que entro su energía me perturbo. Los trucos eran antiguos, clichés pero más allá de eso un tanto agresivos para mi gusto y poniendo siempre al niño en una posición pasiva e inferior. La frutilla del postre fue cuando de una bolsa negra el Sr. Mago saco una hermosa y “domesticada” paloma blanca. Pero eso no es todo, para finalizar el show de una especie de bandeja de plata, de esas donde se sirve la comida, apareció un inocente conejito blanco muy asustado. Todos los niños presentes querían tocarlo, acariciarlo y se abalanzaban encima…por lo cual iban pasando de a uno, como si el animal fuera un juguete y no un ser vivo, a tocarlo. Mientras tanto otros animadores traían bandejas de panchos (ósea, chancho) para alimentar a los niños, acompañado de chizitos y gaseosas cola ¡Espectacular! Hubiera faltado que cocinen a la paloma y al conejo de postre y cerrábamos con fuegos artificiales.
Una niña de tres años, calculo, le preguntaba insistentemente al Sr. Mago donde estaba la paloma y él le respondió “se fue, no esta más, esta volando” pero los niños no son tontos y engañar así a una criatura no me parece nada noble; ella seguía buscándola levantando las cosas y preguntando insistentemente mientras el padre la arrastraba del brazo.
¿Qué tipo de diversión les damos a los niños? ¿Qué enseñanzas cultivamos? ¿Les enseñamos a nutrirse equilibradamente? ¿Es noble mentir, engañar, generar competencia y acumulación en seres que están en plena formación?  Y así cientos de preguntas.
Realmente me fui triste, sintiendo una vez más que el mundo esta al revés, que cada niño es el futuro y que educar y alimentar así a los propios hijos, con la inercia de la masa, sin pararse a reflexionar, a pensar, a tener una visión critica y consciente de estos detalles que no son menores me produce impotencia y tristeza, sobre todo. Podrán tildarme de exagerada o hipersensible, como me han tildado toda mi vida. Mirar el mundo con ojos de madre, al menos a mi, me ha vuelto más sensible y consciente aún y considero que es fundamental repensar lo que les ofrecemos a los niños en cada detalle porque de todo eso depende su futuro, y el futuro de la humanidad ¡poca cosa! ¿No?
Finalmente, mientras los niños llenaban su cuerpo de salchichas y golosinas, el Sr. Mago se fue con una valija en mano y yo me quede pensando donde estarían la paloma y el conejo. Eso si que realmente es un misterio, solo un muy buen mago es capaz de compactar dos animales en un portafolio tan pequeño…
N.P.S
28/07/12
He ahi la paloma blanca...


16 de julio de 2012

Un jardín


Un jardín de plantas que crecen en dirección al sol.

Casi como una reverencia, buscan la luz.

Detrás del jardín, hay nada menos que otro jardín.

Eso es la vida, un laberinto de espejos enredados 

del cual a veces no logramos escapar.

N.P.S
06/07/12