13 de noviembre de 2009

Siendo

Escucho silbar al viento en el profundo silencio nocturno. El aire fresco de una oscuridad calida acaricia mis mejillas y sigilosamente, entre el eco y las sombras, roza las vibraciones de mi Alma. Cierro los ojos y me fusiono con lo absoluto. Una sensación oceánica se apodera de mis sentidos. Me inunda una energía pacifica y fraternal. Todo esta en calma, todo pasa, solo hay que caminar y creer. Se aquieta el ritmo interno, se borran las fronteras de tiempo y espacio. No estoy viva ni muerta, no estoy. Soy y fluyo, secretamente, en el mismo centro. Vuelo y me entrego, inexorablemente, a la palpitación de lo invisible…

N.P.S
13/11/09

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