21 de febrero de 2010

A Víctor


Recién te conozco, curiosa me sumerjo en tu poesía
y observo tu vida con admiración.
Casi te quiero.
¿Cómo no amar tus manos de barro,
tus ojos de pueblo?

Aun no conozco tu voz
pero ya vibra en mi interior
la bondad de tu canto.

Te han cortado el pecho, Víctor,
(aquellos que no han enseñado el peor rostro de la muerte)
pero solo han logrado
darle mas libertad a tus alas
más vuelo a tu canto.

Gracias por la esperanza
por la lucha, por el acorde que no calla.
Cóbrate, ahora si, el derecho a vivir en paz.


N.P.S
16/02/10

No hay comentarios.: